No hay duda de que muchos empresarios extranjeros desean expandir o abrir nuevos negocios en los Estados Unidos. De hecho, las leyes de inmigración de los Estados Unidos favorecen dichos negocios y expansión, a través de la visa L-1A u otras, siempre y cuando la empresa cumpla estrictamente con lo dispuesto en el código de inmigración.
En el caso de la visa L-1A, Transferencia de Ejecutivos o Gerentes Dentro de una Misma Empresa, se ha de probar que el beneficiario mismo es un ejecutivo o gerente, y el mero hecho de parafrasear o reiterar la definición estatutaria de “ejecutivo” o “gerente” no será suficiente para cumplir con este requisito. Es fundamental brindar detalles específicos de la posición del ejecutivo o gerente, explicar las diferentes capas de empleados a su cargo, y evitar descripciones ambiguas que no especifiquen su puesto de trabajo. De hecho, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos, o United States Citizenship and Immigration Services (“USCIS” por sus siglas en inglés) recientemente denegó una petición por falta de especificar con profundidad las funciones del beneficiario como gerente.
En dicho caso, el peticionario especificó que el beneficiario iba a ser gerente con capacidades de supervisar las operaciones comerciales, fomentar relaciones con posibles clientes, identificar oportunidades, y contratar empleados y gestionar sus relaciones. Sin embargo, el oficial de inmigración encontró dicha explicación demasiada amplia e insuficiente ya que era nada más una lista de funciones escogidas del estatuto en vez de una descripción concreta de sus obligaciones como gerente.
Por lo tanto, no es suficiente sencillamente reiterar las regulaciones o hablar en términos generales al describir un puesto ejecutivo o mencionar las responsabilidades de un gerente. Es imprescindible dedicar gran atención a la redacción de sus obligaciones y deberes como gerente o ejecutivo, haciendo hincapié en los matices del puesto y presentando evidencia que respalde su posición.